Apollo
En 1904, en la ciudad alemana de Apolda, se constituyó la empresa Ruppe & Sohn. Una empresa familiar que inició sus actividades como fabricante de automóviles con la producción de un pequeño coche con motor refrigerado por aire y que comercializó entre 1904 y 1920 con el nombre de Piccolo.
Hugo Ruppe (hijo del fundador) decidió iniciar su propio proyecto y tras su marcha de la compañía, la fábrica contactó con un conocido piloto de carreras, y con el diseñador e ingeniero Carl Slevogt, que se unieron a la empresa para desarrollar nuevos diseños de automóvil.
El primer modelo de esta nueva etapa apareció entre 1909 y 1910. Era un vehículo ligero para dos pasajeros, equipado con un motor delantero monocilíndrico de 624 cc y válvulas laterales, que desarrollaba 5 hp y estaba refrigerado por aire. La tracción era trasera y podía alcanzar los 45 km/h. Esos coches llevaron el nombre de Apollo Piccolo Mobbel y fueron fabricados hasta 1912.
En 1912 la sociedad Ruppe & Sohn pasó a denominarse Apollo Werke AG, y la gama se amplió con la producción de grandes coches con motores refrigerados por agua y nuevos diseños de carrocería que se comercializaban con el nombre de Apollo.
En ese tiempo la fábrica producía desde vehículos con motor monocilíndrico de 624 cc, hasta vehículos con motores de ocho cilindros y 3.000 cc. Casi todas las piezas excepto los neumáticos, las luces y las bocinas eran producidas por la fábrica. La empresa producía hasta sus bloques de motor para sus Piccolo y Apollo. Esa independencia hizo posible el rápido desarrollo de nuevos diseños adaptados a los deseos de sus clientes.
Durante aquellos años la Apollo Werke AG, con sus marcas Piccolo y Apollo se convirtió en la mayor corporación del sector metalúrgico de Apolda.
Los coches Piccolo se siguieron fabricando hasta 1920 y los coches Apollo fueron fabricados hasta el cese de la producción y cierre de la empresa en 1926.